Un objeto mostrado en tres dimensiones provoca que sea más sencillo que el cliente se involucre con el producto, además de sentirse más confiado a la hora de comprar.
La fotografía de producto en 360º consiste en una animación interactiva hecha a partir de 24-36 fotografías, que muestran los productos desde todos sus ángulos, ofreciendo una información más completa y realista sobre el producto.